A propósito del día mundial del Asma:
El asma
es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias. Las vías
respiratorias son tubos que llevan el aire hacia dentro y fuera de los
pulmones. Si padece de asma, las paredes internas de sus vías respiratorias se
inflaman y se estrechan. Eso las hace muy sensibles y pueden reaccionar
fuertemente a aquellas cosas a las que usted es alérgico o
encuentra irritantes. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y
los pulmones reciben menos aire.
Los síntomas del asma incluyen:
- Tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche
- Respiración con silbido (sibilancias)
- Dificultad para respirar
- Presión en el pecho
No todas
las personas que sufren de asma tienen los mismos síntomas. Al mismo tiempo,
tener estos síntomas no significa que usted tenga asma. Su doctor hará este
diagnóstico basado en exámenes para comprobar que los pulmones estén
funcionando correctamente, su historia médica y un examen físico. También es
posible que necesite hacerse exámenes para la alergia.
Los desencadenantes comunes de asma abarcan:
- Animales (caspa o pelaje de mascotas)
- Polvo
- Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
- Químicos en el aire o en los alimentos
- Ejercicio
- Moho
- Polen
- Infecciones respiratorias, como el resfriado común
- Emociones fuertes (estrés)
- Humo del tabaco
Pruebas y exámenes para su diagnostico
Las pruebas para alergias pueden ayudar a identificar
los alergenos en personas con asma persistente.
El
médico o el personal de enfermería utilizarán un estetoscopio para auscultar
los pulmones, con lo cual se pueden escuchar sibilancias y otros sonidos
relacionados con el asma. Sin embargo, los ruidos pulmonares generalmente son
normales entre episodios de asma.
Los
exámenes pueden ser:
- Gasometría arterial
- Exámenes de sangre para
medir los eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco) y de IgE (un
tipo de proteína del sistema inmunitario llamada inmunoglobulina)
- Radiografía de tórax
- Pruebas de la función pulmonar (Espirometría y mediciones de flujo máximo)
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son:
- Controlar la inflamación de
las vías respiratorias.
- Evitar las sustancias que desencadenen los síntomas.
Usted y
su médico deben trabajar juntos como equipo para desarrollar y llevar a cabo un
plan para eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas.
Existen
dos clases básicas de medicamentos para el tratamiento del asma que son:
- Medicamentos de control para
prevenir ataques.
- Medicamentos de alivio rápido (rescate) para uso durante los ataques.
Información y habilidades básicas que debe aprender un paciente con asma
-
Conocer que el asma es una enfermedad crónica y necesita tratamiento continuo
aunque no tenga molestias.
-Saber
las diferencias que existen entre inflamación y broncoconstricción.
-Diferenciar
los fármacos “controladores” de la inflamación, de los “aliviadores” de la
obstrucción.
-Reconocer
los síntomas de la enfermedad.
-Usar
correctamente los inhaladores.
-Identificar
y evitar en lo posible los desencadenantes.
-Monitorizar
los síntomas y el flujo espiratorio máximo (PEF).
-Reconocer
los signos y síntomas de agravamiento de la enfermedad (pérdida del control).
-Actuar
ante un deterioro de su enfermedad para prevenir la crisis o exacerbación.
¿Qué es un ataque de asma?
Un
ataque de asma puede incluir tos, opresión en el pecho, sibilancias y
dificultad para respirar. El ataque de asma ocurre en las vías respiratorias,
que son los conductos que llevan el aire a los pulmones. A medida que el aire
pasa por los pulmones, las vías respiratorias se van haciendo más pequeñas,
como las ramas de un árbol al alejarse del tronco. Durante un ataque de asma,
las paredes de las vías respiratorias en los pulmones se inflaman, lo cual hace
que las vías se vuelvan más estrechas. Menos aire entra y sale de los pulmones,
y el cuerpo produce una mucosidad que obstruye aún más las vías respiratorias.
Usted
puede controlar el asma si
reconoce los signos de advertencia de un ataque, evita el contacto con las
cosas que pueden causar un ataque y sigue las recomendaciones de su médico.
Cuando controle el asma:
- no tendrá síntomas como
sibilancias o tos;
- dormirá mejor;
- no se ausentará del trabajo
o la escuela;
- podrá participar en todas las actividades físicas y no tendrá que ir al hospital.
Cuándo contactar a un profesional médico
Solicite
una cita con el médico si se presentan síntomas de asma.
Llame al
médico o acuda a la sala de urgencias si:
- Un ataque requiere más
medicamento de lo recomendado.
- Los síntomas empeoran o no
mejoran con el tratamiento.
- Se presenta dificultad
respiratoria al hablar.
- La medición del flujo máximo es de 50 a 80% de la mejor medición personal.
Acuda al servicio de emergencias si se presentan los siguientes síntomas de emergencia:
- Somnolencia o confusión.
- Dificultad para respirar
grave en reposo.
- La medición del flujo máximo
es menor de 50% de la mejor medición personal.
- Dolor torácico intenso.
- Coloración azulada de los
labios y la cara.
- Dificultad respiratoria
extrema.
- Pulso rápido.
- Ansiedad intensa debido a la dificultad respiratoria.
Prevención
Los
síntomas de asma se pueden reducir sustancialmente evitando los desencadenantes
y las sustancias que irritan las vías respiratorias.
- Cubra las camas con fundas
"a prueba de alergias" para reducir la exposición a los ácaros
del polvo.
- Quite los tapetes de las
alcobas y aspire regularmente.
- Use sólo detergentes y
materiales de limpieza sin fragancia en el hogar.
- Mantenga los niveles de
humedad bajos y arregle los escapes. Esto puede reducir la proliferación
de organismos como el moho.
- Mantenga la casa limpia y conserve los alimentos en recipientes y fuera de los dormitorios. Esto ayuda a reducir la posibilidad de cucarachas, las cuales pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas.
- Si una persona es alérgica a
un animal que no se puede sacar de la casa, éste debe mantenerse fuera de
la alcoba. En las salidas de la calefacción, coloque un material de filtro
para atrapar la caspa animal.
- Elimine de la casa el humo del tabaco. Esta es la cosa más importante que una familia puede hacer para ayudar a un hijo con el asma. Fumar fuera de la casa no es suficiente. Los miembros de la familia y visitantes que fuman afuera transportan residuos del humo del tabaco hacia adentro en sus ropas y cabello, lo cual puede desencadenar síntomas de asma.
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