¿QUE ES LA EPILEPSIA?
La
epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso que se caracteriza por
la presencia de crisis epilépticas.
Es
una alteración cerebral caracterizada por
la predisposición permanente para generar crisis y por las consecuencias
neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales derivadas de esta
condición siendo posible su diagnóstico tras una crisis aislada.
¿A QUIEN AFECTA?
Puede
afectar a cualquier persona.
Es
más frecuente la afectación en la infancia, en los primeros meses de vida
durante el primer año, manteniéndose estable durante la primera década y
volviendo a descender en la adolescencia. A partir de los 50 años vuelve a
aumentar el riesgo, especialmente a partir de los 70 años.
DIAGNÓSTICO
Se
debe realizar una buena historia clínica,
haciendo una descripción minuciosa y detallada del episodio: posibles factores
precipitantes (fiebre, infección, traumatismo, etc), síntomas previos al inicio
de la crisis, cómo es el inicio de la crisis, nivel de conciencia, reactividad
a estímulos externos, duración, síntomas asociados.
Es
importante preguntar acerca de los antecedentes familiares de epilepsia y
cualquier otra enfermedad neurológica.
Realización
de electroencefalograma y otra pruebas como TAC
o RMN cerebral.
CLÍNICA
El
síntoma principal son las crisis epilépticas. Estas pueden ser focales o
generalizadas.
A
su vez las crisis focales
pueden ser:
-
Simples, cuando no existe alteración
del nivel de conciencia.
-
Complejas, existe alteración de
conciencia. La descarga se puede extender al hemisferio contralateral.
Las
crisis focales pueden ser motoras (movimiento de determinadas partes del
cuerpo), sensoriales (hormigueo, distorsión de una extremidad, alteraciones
auditivas o visuales(como “flash de luces”), alteraciones autonómicas(sensación
epigástrica, miosis/midriasis) o con síntomas psíquicos(aparecen como auras,
distorsión del tiempo, ilusiones, alucinaciones).
Las
crisis generalizadas se
producen cuando la descarga se inicia simultáneamente en ambos hemisferios
cerebrales.
Las
crisis generalizadas pueden ser:
-No
convulsivas, se refieren a crisis con “ausencias”:
- Ausencias típicas, con detención brusca de la actividad motora y fin brusco.
- Ausencias atípicas, en las que el comienzo y el fin son más graduales y la duración más prolongada.
-Convulsivas que
a su vez pueden ser:
- Mioclónicas: sacudidas musculares breves, bruscas e irregulares, sobre todo en tronco y base de las extremidades. Normalmente son bilaterales y simétricas.
- Clónicas: sacudidas musculares simétricas y bilaterales de los cuatro miembros de forma rítmica con flexión en codos y extensión en tobillos.
- Tónicas: contracción muscular brusca y mantenida adoptando una postura flexora o extensora.
- Tónico-clónicas: fase inicial de contractura tónica seguida de sacudidas musculares clónicas. Pueden morderse la lengua y alteración de esfínteres.
- Atónicas: Pérdida brusca del tono muscular. Produce caídas e impactos faciales.
Espasmos: Son
crisis que consisten en una flexión, extensión o mezcla de flexo-extensión
repentina que suele afectar a la musculatura de los brazos y el tronco, como si
fuera un “abrazo”.
TRATAMIENTO
El objetivo es evitar que
vuelvan a aparecer las crisis y en niños corregir los posibles problemas de
aprendizaje.
No todas las epilepsias
tienen que ser tratadas, como por ejemplo las epilepsias benignas de la
infancia.
La primera medida a adoptar es
evitar los desencadenantes como el
dormir poco, el alcohol, o las luces brillantes y parpadeantes (en el caso de
epilepsias fotosensibles) y llevar un ritmo de vida ordenado.
Farmacológico
Son de primera elección los fármacos antiepilépticos.
El tipo de fármaco dependerá
de la edad, el tipo de epilepsia, el patrón electroencefalográfico y la
presencia de otras enfermedades. Hay que vigilar los efectos secundarios.
Además estos fármacos, frecuentemente modifican las concentraciones de otras
medicaciones que estén tomando.
Es importante el adecuado cumplimiento del mismo, ya que
una de las principales causas de que no sea efectivo es que no se esté tomando
de manera adecuada (olvidos, dosis incorrectas, etc.).
Cirugía
Estaría indicado en aquellas
lesiones focales, especialmente las que están causadas por una lesión (infarto,
displasia, malformaciones, etc) y no responden a los fármacos antiepilépticos.
El objetivo es resecar (extirpar) el área epiléptogena o zona del cerebro donde
se originan las crisis.
Otras técnicas:
Estimulación del nervio vago,
a través de un generador programable que se en la pared torácica, lo que
produce un cambio en la neurotransmisión.
Nuevas técnicas:
Estimulación cerebral mediante electrodos profundos, la estimulación eléctrica
transcraneal o la terapia génica que, aún están en proceso de investigación.
Tratamiento integral
En los adultos con epilepsia
son muy frecuentes los trastornos psiquiátricos, hasta un 30% padecen
depresión, entre el 17-65% trastornos de ansiedad, un 10-50% padece de síntomas
de agresividad. Además son más frecuentes los trastornos de conducta, como los
trastornos somáticos.
En los niños hasta un 40-60%
pueden presentar algún síntoma de trastorno psicológico y mayor riesgo de
presentar trastornos del aprendizaje.
Es fundamental el papel de los cuidadores/familia de los pacientes con
epilepsia, para saber identificar y tratar estos problemas.
¿COMO AFRONTAR LA EPILEPSIA?
El objetivo fundamental en
el tratamiento es ofrecer una buena
calidad de vida para el paciente.
Los epilépticos sufren
estigma social, en parte por la existencia de una gran confusión y
desconocimiento de esta enfermedad.
En un paciente con epilepsia
es fundamental regular adecuadamente el
ritmo de vigilia-sueño, tener horario regular a la hora de acostarse y
levantarse. Se debe dormir entre 7 y 10 horas, según la edad, lo suficiente
para no estar cansado.
Es importante en estos casos
mantener el horario de medicación.
Una dieta sana y equilibrada es aconsejable. Sustancias estimulantes como el té, el café,
el alcohol y otras drogas como la cocaína y anfetaminas, pueden ser factores
desencadenantes.
El ejercicio físico y el deporte parecen tener un efecto protector o
preventivo frente a las crisis. Es aconsejable realizarlo bajo supervisión, o
bien acompañado.
VIDA LABORAL
Entre el 70-80% de los
pacientes afectados por epilepsia pueden
desarrollar una actividad laboral normal, no obstante en ocasiones ocultan su
enfermedad por temor a perder su puesto de trabajo.
Limitaciones laborales para
desarrollar trabajos concretos: manipulación de maquinaria peligrosa,
permanencia en lugares peligrosos, conducción de vehículos públicos, pilotaje
de aviones y trabajo relacionados con la marina mercante y el ejército.
VIDA FAMILIAR
La familia debe buscar
soluciones, pedir ayuda y aceptar la enfermedad. Es importante poder confiar en el equipo de profesionales
que le trata, buscar ayuda e información veraz de la enfermedad, acudir a Asociaciones de pacientes y
convivir con la enfermedad con dignidad y naturalidad.
Dra. Mª
Dolores Marín del Tiempo
Bibliografía y contactos:
-www.fisterra.com/salud/infoconse/epilepsia.esp
-www.ligaepilepsia.cl.videos educativo
- Guía
clínica de Epilepsia: Atención primaria. Fisterra
- Como afrontar la epilepsia: Una guía para pacientes y familias(Sociedad
Española de Neurología).
ASADE
: Asociación Aragonesa de Epilepsia; www.asadeepilepsia.com
AME:
Asociación Madrileña de Epilepsia; www.apemsi.es
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