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APROXIMACIÓN A MINDFULNESS, LA MEDITACIÓN DE MODA


¿Alguna vez has comenzado a andar por la calle, y cuando al cabo de unos minutos, has llegado al final de tu recorrido, has sido incapaz de recordar cómo has llegado hasta allí?

Esta es una experiencia muy común y que inmediatamente hace surgir la siguiente pregunta “si tú no estabas presente en la calle, ¿Dónde estabas entonces?"


En un día cualquiera de la vida de un occidental estándar podemos encontrarnos con situaciones tales como:


  • Correr para realizar cualquier actividad sin estar atento mientras se ejecuta    
  • Deglutir rápidamente la comida (generalmente en cantidad excesiva) mientras vemos la televisión o hablamos, sin estar atentos al propio proceso de comer
  • Romper o tirar cosas, tener accidentes u olvidar actividades que teníamos que realizar por descuido o por estar pensando en otra cosa
  • Incapacidad para percibir los sentimientos, la tensión física o el malestar sutil que experimenta cada día
  • Descubrirnos hablando solos o pensando continuamente en episodios del pasado o del futuro, sin poder disfrutar del momento presente   
  • Juzgar lo que nos ocurre (como bueno o malo, agradable o desagradable) y apegarnos o rechazar la experiencia



Así, no es de extrañar que haya irrumpido con fuerza el concepto de Mindfulness o 'conciencia plena' que consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, de forma principalmente caracterizada por "aceptación" -una atención a pensamientos y emociones sin juzgar si son correctos o no-. El cerebro se enfoca en lo que es percibido a cada momento, en lugar de proceder con la normal rumiación acerca del pasado o el futuro.
 
   
Esta práctica de origen budista cuenta con más de 2.500 años de antigüedad, sin embargo en Occidente no aparece hasta hace unos treinta años para tratar problemas asociados al estrés y al dolor crónico. Hoy, las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos.


En este sentido, los expertos aseguras que introducir el mindfulness dentro de la rutina, como un elemento más de ella, puede resultar increíblemente beneficioso a corto y a largo plazo, mejorando la productividad en el trabajo o, incluso, las relaciones sociales.


Las ventajas que se obtienen con la meditación son las siguientes:

  1. Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Dedicar unos minutos del día a meditar reduce los niveles de cortisol, la hormona se libera con el estrés y la ansiedad. Por lo tanto, al acabar la sesión, la persona se encuentra mucho más relajada 
  2. Elimina el insomnio. Según un estudio, la gente que practica mindfulness a diario muestra un mejor control sobre las emociones y los comportamientos. Lo que unido a la reducción de los niveles de estrés, facilita el sueño
  3. Mejora la concentración. Mediante el entrenamiento de la conciencia y la capacidad de atención, la meditación promueve un mejor control de los procesos mentales facilitando tareas como la memoria o la concentración    
  4. Desarrolla la inteligencia emocional. "Permite indagar en nuestro interior y mostrarnos tal y como somos. Con su práctica se mejora la autoconciencia y el autoconocimiento, ayudándonos a evolucionar internamente", concluyen los expertos
  5. Mejora las relaciones interpersonales, la habilidad de responder de manera apropiada al estrés de la relación y la habilidad de comunicar sus emociones a la otra persona 
  6. Favorece la creatividad.  La meditación ayuda a calmar la mente, y una mente calmada tiene más espacio para generar ideas nuevas
  7. Mejora la memoria de trabajo


Como tantas otras actividades del ser humano, la atención también se entrena. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención.


Algunas de las técnicas básicas de mindfulness que usted puede practicar en su casa son:

  • Pintar y colorear: Esta actividad, tan simple, reducirá nuestro ruido interior, nos permitirá entrenar el arte de poner el foco en una sola actividad, conectaremos con nuestra parte creativa y estimularemos la psicomotricidad  
  • Respiración: A pesar de que existen muchas clases de respiración, se puede empezar con la más sencilla, que es la respiración cuadrada. Básicamente se trata de acompasar la respiración, darnos cuenta de que se está respirando y apartar todo pensamiento que quiera inmiscuirse en este
  • Meditación de la uva pasa:
  1. Coge una uva pasa
  2. Presta atención plena a la fruta
  3. Ponla en la palma de la mano, obsérvala con cuidado, ¿cómo huele?, nota el color, sus arrugas
  4. Hazte consciente de cualquier pensamiento que pase por la cabeza, de comida o de imágenes que te evocan su olor
  5. Tócal, ¿qué tacto tiene?; Hazla rodar entre tus dedos, ¿qué notas?; Apriétala un poco, ¿qué sucede?
  6. Ahora siendo consientes del lento, lentísimo, movimiento de la mano al acercar el alimento a la boca, pon la uva pasa en los labios, pásala por ellos, casi sin rozarlos ¿cómo notas su piel en los labios?
  7. Pon la uva dentro de nuestra boca. Ahora mastica muy despacio, experimentando  realmente el acto de masticar una sola uva pasa
  8. Cuando esta lista para tragar presta atención al proceso, intenta sentir como pasa por la garganta y recorre el camino hacIa el estómago



Un artículo de la Dra Alba Sánchez Corral

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