Te aseguramos que si logras convertirlos en parte de tu estilo de vida te sentirás con mucho más energía y con más juventud. Es sólo cuestión de estar dispuesto y poner voluntad para cumplirlos en la medida que nos sea posible.
Beber bastante agua

Comenzamos con uno de los hábitos más saludables y recomendados: beber abundante agua. Se dice debemos beber al menos 8 vasos de agua diariamente. Beber agua limpia y purifica al organismo por dentro, elimina las toxinas, nos ayuda a digerir mejor los alimentos, acelera el trabajo del metabolismo (lo que puede ayudarnos a bajar de peso) y, por si fuera poco, mejora el aspecto de la piel y cabello.
Consumir alimentos ricos en fibra

Una alimentación saludable no debería dejar de lado los vegetales, las frutas frescas, los granos enteros, los frijoles, las nueces, los frutos secos, las semillas crudas y otros alimentos que sean fuentes de fibra. Puedes leer el artículo
10 alimentos ricos en fibra para identificarlos. ¡Intégralos día a día!
Hacer ejercicio regularmente

Lo imaginabas, ¿no? Practicar
actividad física varias veces por semana es, sin duda alguna, uno de los hábitos saludables que deberíamos cumplir. Ya sabemos de sobra que la actividad física es un aspecto infaltable para mantenernos saludables. Sin embargo, debemos ejercitarnos de forma prudente. Caminar a diario o levantar pesos livianos de forma frecuente es más recomendable que realizar ejercicios aislados de alto impacto.
Reducir el consumo de grasa

Nos referimos a las grasas saturadas o grasas trans (las "grasas malas") presentes básicamente en la llamada
comida chatarra. Las investigaciones demuestran que lo mejor es que las grasas ocupen alrededor del 25- 30% de las calorías ingeridas totales. La gran mayoría de grasas que ingieras deben ser grasas saludables como los ácidos grasos omega-3.