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PEDIATRIA


ALIMENTACIÓN EN PEDIATRÍA 

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Los hábitos alimentarios, así como la actividad física y el estilos de vida son cruciales en la
niñez para prevenir en el futuro la aparición de enfermedades crónicas (enfermedades
cardiovasculares, hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, cáncer, osteoporosis…). Con
la dieta adecuada ayudamos a mantener un estado óptimo de las funciones de los diferentes
órganos, para un envejecimiento saludable.

1. Alimentación en el primer año de vida
La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante al menos los primeros 6 meses de
vida. Sus múltiples beneficios están científicamente demostrados.
La alimentación complementaria puede introducirse a partir del sexto mes de vida ya que, los
requerimientos nutricionales del niño varían, y la lactancia exclusiva no llega a cubrirlos. Se
introducen de manera paulatina nuevos alimentos. El inicio de la alimentación
complementaria puede adelantarse a los 4 meses, sobre todo si reciben lactancia artificial,
pero nunca antes, puesto que el sistema digestivo no está aún suficientemente maduro.

2. Alimentación entre 1 y 3 años
En esta etapa es cuando se establecen de forma definitiva los hábitos alimentarios,
incorporándose poco a poco a la dieta familiar. Es importante que el momento de las comidas
sea compartido en un ambiente positivo.
Se recomienda dividir la ingesta en: Desayuno 25% de las calorías totales (Papilla o leche con
cereales, y fruta). Almuerzo 30% (Puré de verduras o verduras con legumbres, pasta, arroces, o
guisos. Carne o pescados triturados o en trozos pequeños y tortillas. Para el postre utilizar:
fruta, leche o yogurt). Merienda 15% (Frutas, jamón o queso en trozos, yogurt, bocadillos).
Cena: 30% (Verduras, cereales y frutas. Leche con o sin cereales).

3. Alimentación entre los 4 y 9 años
Es muy importante mantener y favorecer el desarrollo de actitudes positivas respecto a la alimentación y hábitos saludables, que se mantendrán en etapas posteriores de la vida. Se ha de procurar establecer un horario organizado, pero no estricto, para completar los requerimientos
energéticos diarios.
Las necesidades calóricas para esta edad son de 1.200 kilocalorías en niñas y hasta 1.400 en niños. El reparto debe ser: Desayuno 25% de las calorías totales, Almuerzo 30-35%, Merienda 15%, Cena 25-30%

Debemos hacer especial hincapié en limitar el consumo de azúcares en la dieta de nuestros
hijos por los efectos adversos que se han estudiado sobre la salud, como: obesidad, ansiedad,
irritabilidad, manía, hiperactividad o falta de concentración. La cantidad mínima diaria
recomendada diaria no debería superar el 10% de las calorías ingeridas tanto en adultos como
en niños, lo que equivale a 12 cucharillas de café (50 gramos). Por todo esto, la publicidad de
alimentos y bebidas dirigida a menores de edad debe analizarse con cautela.


















CALENDARIO VACUNAL 2019- 2020



Calendario Vacunaciones


En el infantil, se sustituye la vacuna frente a meningococo C por otra frente a los serogrupos A, C, W, Y, a los 12 años

Esta vacunación se llevará a cabo durante los años 2019 y 2020.
Para obtener información sobre vacunas en general y en particular, es muy recomendable la siguiente página web: vacunasaep.org/familia
















PLAN DE VACUNACIÓN: 


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EFECTOS SECUNDARIOS DE LAS VACUNAS
Sabemos que a muchos de vosotros os preocupa los posibles efectos secundarios que puedan aparecer tras la administración de una vacuna. A continuación os explicamos que es lo que puede ocurrir cuando os ponéis alguna, para que os quedéis más tranquilos y comprendáis que sus beneficios compensan con creces sus inconvenientes.

La mayoría de los efectos adversos producidos por la vacunación son leves y transitorios y se limitan a dolor pasajero o tumefacción en el lugar de la punción.
La causa de los efectos adversos puede ser debido a la propia vacuna, a los conservantes que se añaden para mantenerla estable, los antibióticos que se añaden en ocasiones para evitar su contaminación o a otras sustancias presentes en algunas vacunas.
Los efectos adversos más graves (reacciones anafilácticas o encefalopatía) son muy poco frecuentes (aproximadamente 1 caso de cada millón de vacunas puestas) y mucho menos frecuentes que los producidos por la propia enfermedad que protegemos.
Los efectos adversos más habituales son:
  • Dolor, hinchazón y/o enrojecimiento en el lugar de la punción. Es una reacción relativamente frecuente y pasajera que puede tratarse mediante la aplicación local de una compresa fría. Si el dolor es importante, puede utilizarse un analgésico como el Paracetamol o el Ibuprofeno
  • Aparición de un pequeño bulto duro en el lugar de la punción. Ocurre sobre todo tras la vacunación frente a la Tos ferina. Pueden ser dolorosos si los apretamos con las manos. Desaparece espontáneamente al cabo de 1 ó 2 semanas
  • Fiebre. Casi cualquier preparado vacunal puede producir fiebre después de su administración pero ocurre con más frecuencia después de la vacuna triple vírica (sarampión-rubéola-parotiditis) y tras la vacunación con DTPe (difteria-tétanos-tos ferina) aunque la introducción de las nuevas vacunas frente a la Tos ferina (DTPa) ha hecho que esta reacción sea menos frecuente. En el caso de la vacunación triple vírica, la fiebre suele aparecer varios días después de la vacunación (4 a 15 días después). Si aparece fiebre tras la vacunación, debe administrarse al niño un antitérmico (Paracetamol o Ibuprofeno) y consultar con su pediatra en caso de que la fiebre se mantenga más de 24-48 horas o aparezcan otros síntomas.

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