Ir al contenido principal

SALUD MENTAL




Resultado de imagen de dia mundial de la salud mental, 2019 suicidioEl 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, impulsado por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).                                                      
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. 
Este año la celebración del día mundial de la Salud Mental se centra en la prevención del suicidio con el lema "Conect@ con la vida". El suicidio se da más en países con ingresos altos y es la segunda causa de muerte en la juventud. Cada 40 segundos se suicida una persona, por lo que en este día se anima a todo el mundo a involucrarse tomando "40 segundos de acción" con el fin de: 

1. Mejorar la concienciación sobre el significado del suicidio como un problema de salud pública mundial. 
2. Mejorar el conocimiento de lo que se puede hacer para prevenir el suicidio. 
3. Reducir el estigma asociado al suicidio. 
4. Hacer saber a las personas que sufren que no están solas. 

Cada minuto cuenta, cada minuto se suicidan dos personas en el mundo. Hablemos de ello para que nunca más sea un tabú, para que no caiga en el olvido, para que se pongan medios para su prevención. 

Enlaces de interés: 




El Trastorno Obsesivo Compulsivo


 El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) era considerada como una rara enfermedad psiquiátrica que no respondía al tratamiento. Hoy es un problema reconocido que afecta a más de medio millón de personas en España.
 
Con el descubrimiento de fármacos eficaces para el TOC, ha cambiado positivamente el punto de vista que se tenía de esta enfermedad. 

Si Ud. o un miembro de su familia o un amigo suyo sufre este trastorno, podrá saber que puede hacerse muchas cosas por ayudar a los pacientes con TOC.

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

El TOC es un trastorno crónico que se caracteriza por la presencia de pensamientos repetitivos que el paciente no desea y le causan ansiedad (obsesiones) y por rituales o actos repetitivos e irracionales que el paciente se siente obligado a realizar (compulsiones). Un ejemplo típico es la obsesión por contaminarse o de que los demás le contagien una enfermedad, por lo que esta obsesión le lleva a lavarse continuamente las manos y evitar dar la mano a otras personas.



 Los síntomas suelen durar años y aunque suelen poder controlarlos inicialmente, muchas veces las obsesiones los desbordan afectando seriamente la vida del paciente.

Frecuencia del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
 El 2-3% de la población tiene TOC, más frecuente que esquizofrenia o anorexia. Afecta a hombres y mujeres por igual de todas las edades y suele iniciarse en la adolescencia.

Los pacientes con TOC ocultan su enfermedad y demoran la visita al médico unos 7 años. Es importante reducir este tiempo y tomar conciencia sobre el diagnóstico de esta enfermedad y la disponibilidad de tratamientos eficaces.


 Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
 
Desde la aparición de fármacos eficaces  para el tratamiento del TOC (antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina), unido a las terapias conductuales, se puede aliviar la sintomatología de los TOC, así como la perturbación que produce la enfermedad en la vida del paciente y ganar en calidad de vida.


 


 Consulte con su médico, su salud se lo agradecerá.



¿Qué puedo hacer para mejorar mi problema de insomnio?   

• Mantenga un horario fijo para acostarse y levantarse, incluidos fines de semana y vacaciones. Los cambios constantes en los horarios de sueño aumentan la probabilidad de que se generen dificultades graves y crónicas para dormir.

• Permanezca en la cama el tiempo suficiente, pero no más, adaptándolo a sus necesidades reales de sueño. Reducir el tiempo de permanencia en la cama mejora el sueño y, al contrario, permanecer durante mucho tiempo en la cama puede producir un sueño fragmentado y ligero.


• Si han pasado 30 minutos desde que se acostó y sigue aún sin dormir, levántese de la cama, vaya a otra habitación y haga algo que no lo active demasiado, como leer una revista o ver la televisión, por ejemplo. Cuando vuelva a tener sueño regrese a su dormitorio. El objetivo es que usted asocie su cama con quedarse dormido lo antes posible.

• Evite la siesta y las situaciones que la propicien. En casos concretos, se puede permitir una siesta después de comer, de duración no superior a 30 minutos.

• Evite realizar en la cama actividades tales como: ver la televisión, leer, escuchar la radio, comer, hablar por teléfono, discutir…Nuestro cerebro necesita asociar el dormitorio y la cama a la actividad de dormir. Cuando en ese lugar se realizan otro tipo de actividades el cerebro recibe un doble mensaje y se confunde.

• Realice ejercicio suave (por ej. pasear) durante al menos una hora al día, con luz solar, preferentemente por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir. Si se realiza ejercicio vigoroso en las 3 ó 4 horas previas a la hora de acostarse el sistema nervioso puede activarse y la sensación de somnolencia perderse.

• Repetir cada noche una rutina de acciones que ayuden a prepararse mental y físicamente para irse a la cama. Lavarse los dientes, ponerse el pijama, preparar la ropa del día siguiente…

• Practicar ejercicios de relajación antes de acostarse puede contribuir a que duerma mejor. Practique una respiración lenta y relajada. Piense que es un globo que se hincha lentamente y luego se deshincha. Imagine que pasan las nubes y en cada una de ellas escribe mentalmente una de sus preocupaciones para que se las lleve el viento. Puede practicar, por ejemplo, con el ejercicio disponible en la Web de GuíaSalud Ejercicios de relajación .

• Tomar un baño de agua a temperatura corporal tiene un efecto relajante, por lo que es una actividad que favorece el sueño.

• Las bebidas que contienen cafeína, como las colas y el café, tomadas por la tarde, alteran el sueño incluso en personas que no lo perciben. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso. Además, aunque no provoca adicción (dependencia física en el organismo), si puede provocar una dependencia psicológica.

• El alcohol y el tabaco, además de perjudicar la salud, perjudican el sueño y, en este sentido, se debe evitar su consumo varias horas antes de dormir. El alcohol es un depresor del sistema nervioso; si bien puede facilitar el inicio del sueño, provoca despertares a lo largo de la noche y además provoca adicción (dependencia física). La nicotina es un estimulante del sistema nervioso (y no un tranquilizante, como suele creer quien fuma) y también provoca adicción.

• El dormitorio debe tener una temperatura agradable y unos niveles mínimos de luz y ruido. El dormitorio debe ser un lugar confortable, seguro y tranquilo, que incite al sueño.

• Procure no acostarse hasta que hayan pasado dos horas desde la cena. El hambre y las comidas copiosas pueden alterar el sueño. Si se despierta a mitad de la noche, es preferible no comer nada o se puede comenzar a despertar habitualmente a la misma hora sintiendo hambre.

• Procure no tomar líquidos en exceso al final de la tarde y por la noche. Con esto puede evitar tener que levantarse de la cama para ir al baño.

• Evite utilizar el ordenador en las dos horas previas al sueño nocturno. El efecto luminoso de la pantalla del ordenador puede aumentar su estado de activación.

• Evite utilizar la cama para “dar vueltas” a sus preocupaciones. Puede reservar, en otro momento del día, 30 minutos para reflexionar sobre aquello que le preocupa, intentando encontrar las soluciones, (le podría ayudar escribirlo en una hoja de papel). Cuando esté en la cama, si vuelven las preocupaciones, dígase a sí mismo: “basta, ya pensaré en ello mañana, ahora es hora de dormir”.

• No recurra a la automedicación. El tomar medicamentos por su cuenta puede agravar el problema. Lo que puede ir bien a un insomne puede no ser adecuado para otro.

Por último, recuerde que se puede aprender a manejar el insomnio y a disminuirlo progresivamente.
BUENAS NOCHES



ESTAR TRISTE NO ES ESTAR DEPRIMIDO



La depresión es uno de los trastornos mentales más frecuentes. Se estima que afecta a 1 de cada 6 españoles en algún momento a lo largo de su vida.  Si piensas que tú o alguien que tú conoces tiene depresión, tómalo en serio y busca ayuda.

Los síntomas de depresión y tristeza en muchas ocasiones son difíciles de diferenciar debido a sus similitudes. Existen estudios científicos y determinados comportamientos que ayudan a detectar las características de cada uno de estos estados emocionales. Conócelas a continuación.


¿A qué llamamos tristeza?


La tristeza es un estado de ánimo normal, que forma parte del espectro emocional de las personas. Estar triste es una reacción a circunstancias particulares, como la pérdida de un ser querido, el clima e incluso por cambios hormonales en la caso de las mujeres.
  • A pesar de que la mayoría de los seres humanos procuran evitar la tristeza constantemente, éste es un estado emocional de lo más normal y natural que puede sentirse en muchos momentos a lo largo de la vida.
  • La tristeza la podemos relacionar con el llanto, aunque a veces también se llora de alegría, de rabia o incluso de miedo. Lo que origina la tristeza depende de cada persona y cada momento concreto pero un ejemplo muy válido sería la decepción, cuando se han creado unas determinadas expectativas y éstas no se ven cumplidas, cuando perdemos a personas que han tenido un lugar importante en nuestra vida, incluso cuando alguien de nuestro alrededor está pasando un mal momento.
  • La tristeza se convierte en depresión cuando la persona se vuelve incapaz afrontar su día a día, cuando las emociones lo limitan, y los sentimientos depresivos duran más tiempo de lo normal.




¿Qué es la depresión?

La depresión es mucho más que estar bajo de ánimo, es una enfermedad psicológica que se caracteriza por que la persona se halla en un estado de profunda tristeza o angustia.  Este estado se convierte en crónico si se mantiene por al menos seis meses. Las personas con depresiónson incapaces de enfrentarse ante situaciones comunes que pueden ser superadas fácilmente por cualquier persona en condiciones normales.
Tenemos que entender que la tristeza puede ser un síntoma de la depresión pero tener sólo un síntoma no implica tener una enfermedad, es necesario que se den cinco o más de los síntomas que os presentamos para que una persona pueda ser diagnosticada de depresión.


No existe una causa única conocida de la depresión. Más bien, esta parece ser el resultado de una combinación de factores.
Investigaciones indican que las enfermedades depresivas son trastornos del cerebro. Las áreas del cerebro responsables de la regulación del ánimo, pensamiento, apetito, y comportamiento parecen no funcionar con normalidad. Además, hay importantes neurotransmisores, sustancias químicas que las células del cerebro utilizan para comunicarse, que parecen no estar en equilibrio.
Algunos tipos de depresión tienden a transmitirse de generación en generación, lo que sugiere una relación genética. Sin embargo, la depresión también puede presentarse en personas sin antecedentes familiares de depresión; consecuencia de la influencia de múltiples genes que actúan junto con factores ambientales u otros.
Además, los traumas, la pérdida de un ser querido, una relación dificultosa, o cualquier situación estresante puede provocar un episodio de depresión.


¿Qué puedo hacer si pienso que tengo depresión?

El primer paso para obtener el tratamiento adecuado es visitar a un médico. Ciertos medicamentos y condiciones médicas, tales como virus o trastornos de tiroides, pueden provocar los mismos síntomas que la depresión. Tu médico puede descartar estas posibilidades por medio de un examen físico, una entrevista, y pruebas de laboratorio.
Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada con varios métodos. Los tratamientos más comunes son la medicación y la psicoterapia.
Si piensas que puedes estar deprimido, solicita ayuda lo antes posible. No tienes por qué enfrentarte con la depresión tú solo. Puedes hacer alguna de estas cosas:

* Hablar con alguien de confianza sobre tus sentimientos.

* Hablar con tu médico u otro profesional sanitario. De esta manera podrás recibir un diagnóstico adecuado, conocer las opciones de tratamiento y participar en la toma de decisiones respecto al mismo.

* Si tienes pensamientos relacionados con hacerte daño es buena idea hablar con alguien cercano o puedes llamar al teléfono de emergencias (061, 112), buscar ayuda médica en el punto más cercano o solicitar apoyo telefónico específico para pacientes con ideas suicidas. Teléfono de la Esperanza (tienen teléfono de crisis 24 horas en las principales poblaciones españolas). www.telefonodelaesperanza. org.


¿Cómo se trata la depresión?

Hay varios tratamientos que te pueden ayudar y que han probado su eficacia en la depresión.

La depresión leve puede mejorar por sí sola sin tratamiento o con asesoramiento sobre cómo afrontar los problemas. También resultan eficaces la autoayuda y las terapias psicológicas. Estas últimas incluyen consejo/orientación y otras terapias específicas para la depresión. Los fármacos antidepresivos también ayudan en algunos casos.
Para la depresión moderada, las terapias psicológicas y los fármacos antidepresivos funcionan igual de bien.
Para la depresión grave, lo más recomendable son los fármacos combinados con terapia psicológica. En unos pocos casos, está indicada la terapia electro convulsiva (TEC) o electrochoque que pese a su mala fama resulta un tratamiento seguro, rápido y eficaz, que se administra en el hospital bajo anestesia general.


Ten en cuenta que existen profesionales de la salud expertos en la evaluación y tratamiento de la depresión que pueden ayudarte. El tratamiento más adecuado depende de cada caso concreto. Lo principal es utilizar un tratamiento que funcione, dándole el tiempo necesario para que eso ocurra. Permanece en contacto con tu médico de atención primaria, especialmente si el tratamiento utilizado parece que no te ayuda a mejorar. No siempre el primer tratamiento propuesto produce los resultados esperados.

Comentarios