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Tengo un catarro, ¿debo tomar antibiótico?



Como todos los años, la llegada del frío conlleva un aumento de los catarros, la gripe y otros problemas respiratorios; constituyendo la mayoría de las consultas de atención primaria en invierno. 
El resfriado común es una infección leve de las vías respiratorias (nariz y garganta) causada por virus. Se contagia de persona a persona por contacto con las gotitas de la tos o estornudos, y también a través de las manos. Como síntomas produce mocos, taponamiento nasal, dolor de cabeza, de garganta, lagrimeo, tos y fiebre no muy alta.  
La mayoría de los dolores de garganta, catarros y gripes evolucionan bien tomando únicamente antitérmicos; estos cuadros se curan sin tratamiento a los pocos días; exceptuando la tos, que a veces puede persistir más tiempo. 
Los antibióticos, también llamados fármacos antimicrobianos, son medicamentos que luchan contra las infecciones causadas por bacterias, tanto en los seres humanos como en los animales. Los antibióticos luchan contra las infecciones al matar a las bacterias o dificultar su desarrollo y reproducción. Sólo las infecciones bacterianas se tratan con antibióticos ya que los antibióticos no tienen ningún efecto contra los virus. 
Por lo tanto, dado que los catarros están provocados por virus, no existe utilidad de los antibióticos para el tratamiento de los catarros no complicados. Tampoco sirven para prevenir infecciones bacterianas secundarias ni para tratar síntomas como la tos o el dolor de garganta. La fiebre es una respuesta del cuerpo contra la infección y no es, por sí misma, una indicación de tratamiento con antibióticos. Además de no mejorar dichos cuadros con los antibióticos, dicho tratamiento innecesario puede provocar efectos secundarios, además de que el uso extendido de los antibióticos provoca resistencia  a los mismos. 

¿Qué es la resistencia a los antibióticos? 

La resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias de resistir los efectos de un antibiótico. Esto sucede cuando las bacterias se modifican de una manera que reduce la eficacia de los medicamentos, las sustancias químicas u otros agentes diseñados para curar o prevenir las infecciones. Las bacterias sobreviven y se siguen reproduciendo y causando daño. 
Cada vez que una persona toma antibióticos, mueren las bacterias que son sensibles al antibiótico (o sea, las bacterias que este todavía puede atacar) pero quedan vivas las bacterias resistentes, que pueden crecer y reproducirse. De esta manera, el uso de antibióticos puede aumentar la cantidad de bacterias que son resistentes a éstos fármacos. 
El uso incorrecto de los antibióticos puede provocar resistencias en algunas bacterias, lo que producirá que en la siguiente infección el antibiótico ya no sea útil. Cada vez es mayor el número de infecciones cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos, y los problemas de salud que hoy se resuelven sin complicaciones con un antibiótico, podrían convertirse en enfermedades letales por la pérdida de eficacia de estos tratamientos.  
España es uno de los países de Europa con más resistencias a los antibióticos. Se supone que en gran parte esto se debe al uso excesivo, muchas veces injustificado, de estos medicamentos.  
Esto se puede evitar con un uso adecuado de los antibióticos: 
  • Tomar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional sanitario certificado. 
  • No pedir antibióticos si los profesionales sanitarios dicen que no son necesarios. 
  • Seguir siempre las instrucciones de los profesionales sanitarios con respecto al uso de los antibióticos. 
  • No utilizar los antibióticos que le hayan sobrado a otros. 

Entonces, ¿Qué puedo hacer si tengo un catarro? 
  • En caso de dolor de cabeza o fiebre tomar paracetamol (la dosis que habitualmente le recomiende el médico).  
  • Descansar y cuidarse  
  • No fumar 
  • Hacer vahos con vapor de agua, éstos ayudan a reblandecer los mocos 
  • Realizar lavados nasales con suero fisiológico 
  • Lavarse frecuentemente las manos, evitará la propagación de la enfermedad 
  • Acudir al médico en caso de que la fiebre o los síntomas se prolonguen en el tiempo, o si sufre alguna enfermedad crónica (como el asma o bronquitis crónica) 
  • Recuerde que el catarro es una enfermedad autolimitada, que se suele curar sin tratamiento.   
 
 
Dra. Caterina Gramuglia

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