El estreñimiento se define como defecación
infrecuente (menos de tres a la semana) y/o alteración de la defecación (esfuerzo
excesivo, bloqueo o evacuación incompleta).
Si padece de estreñimiento, alguno
de los síntomas que puede llevar asociados son:
- Necesidad de maniobras para realizar la defecación
- Esfuerzo para defecar
- Sensación de defecación incompleta
- Heces duras o grumosas
- Sensación de obstrucción en el ano o recto
El estreñimiento es un problema muy frecuente en la
población general, afectando entre el 2 y el 27% de la población. En los
ancianos es incluso más frecuente, sobretodo en aquellos ingresados en algún
tipo de institución o inmovilizados. Por tanto, es un problema muy común,
aunque sólo una minoría de las personas que lo padecen consulten por dicho
motivo.
Los episodios aislados y de corta duración son
bastante frecuentes y normalmente no tienen trascendencia para la salud, pero
si son frecuentes pueden indicar la existencia de alguna patología que lo esté
produciendo.
En la mayoría de los casos
es un problema leve pero molesto que no amenaza la vida ni produce incapacidad.
Aún así, es importante destacar algunos de los
síntomas de alarma que pueden indicar que hay un problema que esté causando el
estreñimiento, como son los siguientes:
- Estreñimiento de reciente aparición o empeoramiento progresivo
- Aparición después de los 50 años
- Antecedentes familiares de enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer
- Cambio en el calibre de las heces
- Sangrado rectal
- Pérdida de peso
- Masa palpable abdominal o rectal
- Anemia
Además, aunque la mayoría de las veces es un
trastorno benigno que no causa complicaciones, en personas añosas puede
conllevar la aparición de problemas asociados:
- Incontinencia fecal
- Hemorroides
- Fisura anal (una especie de herida en el ano, que
resulta dolorosa)
- Obstrucción intestinal
Por dichos motivos, ante la aparición de estreñimiento,
es necesario la consulta a un médico para detectar que no existan síntomas de
alarma que requerirán mas pruebas complementarias, además de descartar posibles
complicaciones.
El estreñimiento crónico es aquel que se mantiene en
el tiempo, y este largo tiempo de evolución nos suele indicar que es un
problema funcional del intestino que no conlleva patología asociada. Alguna de
las causas que pueden favorecer el estreñimiento son:
- Envejecimiento
- Sexo femenino
- Depresión y otras alteraciones psicológicas
- Poco ejercicio físico
- Baja ingesta
- Medicamentos (es una causa muy frecuente, pero su médico tendrá que valorarlo)
TRATAMIENTO
El tratamiento del estreñimiento, cuando no conlleva
enfermedades asociadas, es sintomático. Lo más importante en el tratamiento es
modificar su estilo de vida y la dieta. Hay que destacar, además, que no es
necesario defecar una vez al día para mantener un buen estado de salud, y que,
muchas veces, la causa del estreñimiento es transitoria, como puede ser el
embarazo y la inmovilidad.
El primer paso en el tratamiento son las medidas
higiénico-dietéticas, como son:
a) Aumentar la ingesta de fibra en la dieta, consumiendo
mucha fruta y verdura y evitar alimentos astringentes (pan blanco, arroz no
integral, manzana oxidada, infusiones de té…)
b) Aumentar la ingesta de líquidos (entre 1 y 2 litros
diarios)
c) Realizar ejercicio físico de forma regular
d) Lograr un horario defecatorio, aprovechando el reflejo del colon de defecación aproximadamente 20 minutos después de las comidas.
El segundo paso, si todo lo anterior no funciona,
sería recurrir a tratamientos farmacológicos, entre los cuales se incluyen:
- Laxantes
- Enemas
- Otros fármacos que aumentan el transito
Para los tratamientos farmacológicos es recomendable
que consulte antes a su médico, y siempre antes intentando realizar dieta y
ejercicio físico, ya que es lo más saludable y efectivo.
Un artículo de la Dra Caterina Gramuglia Nuñez
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