La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad
pulmonar progresiva (ya que empeora con el tiempo) y potencialmente mortal que
puede causar disnea (al principio asociada al esfuerzo) y que predispone a
padecer exacerbaciones y enfermedades graves.
¿Qué le ocurre al enfermo con EPOC?
Para poder entender la enfermedad vamos a
explicar de forma sencilla como funcionan los pulmones en una persona sana y
como se alteran en la EPOC.
Cuando respiramos el aire pasa por la
tráquea y luego por unos conductos que son los bronquios que llevan el aire
hasta los pulmones. Los bronquios se ramifican en miles de conductos más
pequeños que son los bronquíolos. Los bronquíolos terminan en rácimos de
diminutos sacos de aire llamados alvéolos. Las vías respiratorias y los
alvéolos son elásticos y cuando tomamos aire se llenan de aire como si fueran
globitos diminutos y al salir el aire se desinflan. En la EPOC las vías
respiratorios y los alvéolos van perdiendo elasticidad, las paredes se van
engrosando e inflamando y aumenta la producción de mucosidad, viéndose
disminuida la cantidad de aire que entra y sale por las vías respiratorias.
Datos y cifras de la OMS (Noviembre 2017)
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La prevalencia de la EPOC en 2016 fue de 251 millones de casos.
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Se estima que en 2015 murieron por esta causa cerca de 3,17 millones de
personas en todo el mundo, lo cual representa un 5% de todas las muertes
registradas ese año.
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Más del 90% de las muertes por EPOC se producen en países de bajos y
medianos ingresos.
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La principal causa de la EPOC es la exposición al humo del tabaco
(fumadores activos y pasivos).
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Otros factores de riesgo son la exposición al aire contaminado, tanto de
interiores como de exteriores, así como al polvo y el humo en el lugar de
trabajo.
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La exposición a la contaminación del aire en interiores puede afectar al
feto y es un factor de riesgo de EPOC en una etapa posterior de la vida.
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Algunos casos de EPOC son consecuencia del asma crónica.
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La incidencia de la EPOC puede aumentar en los años venideros a causa de la
mayor prevalencia de tabaquismo y al envejecimiento de la población en muchos
países.
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Muchos casos de EPOC se podrían evitar abandonando pronto el hábito
tabáquico y evitando que los jóvenes lo adquieran.
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La EPOC es una enfermedad incurable, pero el tratamiento puede aliviar los
síntomas, mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de defunción.
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Antes, la EPOC era más frecuente en los hombres. Sin embargo, debido a que
el índice de tabaquismo en los países de ingresos altos es similar entre
hombres y mujeres y a que, en los países de ingresos bajos, las mujeres suelen
estar más expuestas al aire contaminado de interiores, la enfermedad afecta hoy
casi por igual a ambos sexos.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad?
La principal causa de la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica es el tabaquismo. La mayoría de las personas
que sufren EPOC son fumadores o exfumadores. Cuanto más fume una persona, mayor
probabilidad tendrá de desarrollar EPOC, aunque algunas personas fuman por años
y nunca padecen esta enfermedad. Sin embargo, hasta el 25 por ciento de las
personas con EPOC nunca fumaron.
Los principales afectados por la
enfermedad son las personas expuestas a los dos factores externos que
contribuyen en mayor medida a su desarrollo: fumar y trabajar en ambientes
contaminados. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones
como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo, también puede
contribuir a la EPOC.
Una alteración genética infrecuente
llamada deficiencia de alfa-1-antitripsina también puede causar la
enfermedad.
¿Qué síntomas padece el enfermo con EPOC?
- Tos y aumento de la mucosidad,
normalmente al levantarse por la mañana.
- Tendencia a sufrir resfriados
de pecho.
- El esputo que se produce
durante estos resfriados con frecuencia se vuelve amarillo o verde debido
a la infección.
- A medida que pasan los años,
estos catarros de pecho se vuelven más frecuentes.
- Respiración sibilante (“con
pitos en el pecho”)
- Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerzo y, más adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse, vestirse y preparar la comida.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la EPOC se llevará a
cabo a partir de unos signos/síntomas que manifestará el paciente, en la
mayoría de los casos fumador, que junto con la exploración y la realización de
una prueba llamada espirometría, facilitarán el diagnóstico. La espirometría
consiste en la medición de los flujos y capacidades pulmonares mediante un
aparato. Estas mediciones se toman al soplar el paciente a través de una
boquilla. Es una prueba incruenta, pero no siempre es fácil de realizar.
¿Cuál es el tratamiento?
La EPOC no tiene cura. Sin embargo, los
cambios en el estilo de vida y los tratamientos pueden lograr que el enfermo se
sienta mejor, permanezca más activo, y pueden retrasar la progresión de la
enfermedad.
Los objetivos del tratamiento de la EPOC
incluyen aliviar los síntomas, retrasar la progresión de la enfermedad, mejorar
la tolerancia al ejercicio o su capacidad de mantenerse activo, prevenir y
tratar las complicaciones y mejorar la salud en general.
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Cambios en el estilo de vida
Dejar de fumar es el paso más importante
que se puede dar para tratar la EPOC. Además, se debe evitar el humo del tabaco
y los lugares en los que haya polvo, vapores químicos u otras sustancias
tóxicas que se puedan inhalar.
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Medicamentos
Los medicamentos usados para
tratar la EPOC abarcan:
·Inhaladores (broncodilatadores) para abrir
las vías respiratorias.
·Esteroides inhalados para reducir la
inflamación pulmonar.
En casos graves o durante reagudizaciones,
es posible que sea necesario recibir:
·Esteroides por vía oral o a través de una
vena (por vía intravenosa).
·Broncodilatadores a través de un
nebulizador.
·Antibióticos: en caso de infecciones o
reagudicaciones.
En el enfermo EPOC grave y con
concentraciones bajas de oxígeno en la sangre, la oxigenoterapia puede ayudarlo
a respirar mejor. En este tratamiento se administra oxígeno mediante cánulas
nasales o una mascarilla. Es posible que necesite oxígeno adicional todo el
tiempo o solo en ciertas ocasiones. Para algunas personas con EPOC grave, el
uso de oxígeno adicional la mayor parte del día les permite realizar tareas o
actividades con menos síntomas, proteger de lesiones al corazón y a otros
órganos, dormir más por la noche y estar más despierto durante el día y vivir
más tiempo.
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Rehabilitación pulmonar
La rehabilitación pulmonar no cura la
enfermedad pero puede enseñarle a respirar de una manera diferente de forma tal
que pueda permanecer activo.
¿Cómo puede prevenirse?
- ¿Cómo prevenir la EPOC antes de
que comience?: La mejor manera de prevenirla es no empezando a fumar o
dejando de fumar ya que es la principal causa de la enfermedad. Si existen
dificultades para dejar de fumar consultar con su médico para que pueda
ayudarle. Además, trate de evitar los irritantes pulmonares que puedan
contribuir a la EPOC, como el aire contaminado, los vapores químicos, el
polvo y el humo.
- ¿Cómo prevenir las
complicaciones y retrasar la progresión de la EPOC? Dejar el hábito puede
contribuir a prevenir las complicaciones y retrasar la progresión de la
enfermedad. Además, se debería evitar la exposición a los irritantes
pulmonares que se mencionaron anteriormente. Se debe cumplir con los
tratamientos que el médico le haya pautado para la enfermedad. Estos
tratamientos le ayudarán a respirar con más facilidad, a mantenerse más
activo y a evitar o controlar los síntomas graves.
Dra. Laura Gómez Ferreruela
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