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9 DE MARZO, DIA DE LA ENFERMEDAD RENAL EN ESPAÑA


ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA, UNA REALIDAD LATENTE


Desde el punto de vista de la Atención Primaria, la ERC (enfermedad renal crónica) y otras enfermedades frecuentes como la hipertensión arterial (HTA) o la diabetes mellitus (DM), requieren una valoración conjunta debido a que por uno u otro mecanismo están todas relacionadas, y que cualquier alteración podrían condicionar importantes cambios en la evolución de la enfermedad.


Definición y epidemiología.

La enfermedad renal crónica (ERC) es un término genérico que define un conjunto de enfermedades heterogéneas que afectan la estructura y función renal.

Cabe mencionar que para su definición como tal es necesaria la presencia durante al menos tres meses de:

  •  Filtrado glomerular (FG) inferior a 60 ml/min/1,73 m2. (herramienta para evaluar la función renal).
  • O lesión renal (anormalidades estructurales o funcionales del riñón).


La ERC es un problema emergente en todo el mundo. Se puede decir que en España, se estima que aproximadamente el 10% de la población adulta sufre de algún grado de ERC.

SI USTED TIENE MAS DE 60 AÑOS, ES HIPERTENSO O DIABETICO PREGUNTE A SU MÉDICO



La enfermedad en cifras.
El seguimiento en Atención Primaria de pacientes con enfermedades frecuentes como la HTA o DM, la prevalencia de ERC puede alcanzar cifras del 35-40%.

Actualmente existen unos 20.000 pacientes en diálisis en España, es decir están en una fase terminal.
Se estima que el 40% de la población española con enfermedad renal oculta (no diagnosticada) fallecerá (principalmente de problemas cardiovasculares) antes de entrar en un programa de diálisis. Por tanto estos pacientes tienen más probabilidades de morir por una complicación secundaria a la ERC que de entrar en un programa de diálisis.

La supervivencia global evaluada para los pacientes en diálisis es de un 12,9% a los diez años, a pesar de los avances técnicos del tratamiento. Ello es debido presumiblemente al hecho de que el 50% tiene una media de tres factores de riesgo cardiovascular y una gran comorbilidad asociada. Por todos estos motivos se acepta hoy que la ERC constituye una de las principales causas de muerte en el mundo occidental.

La prevalencia de la ERC aumenta por el envejecimiento de la población, el incremento de la prevalencia de sus factores de riesgo como la enfermedad cardiovascular, la DM, la HTA o la obesidad y, obviamente, por el diagnóstico precoz de la misma.

Impacto económico.

A tener en cuenta que la ERC es reconocida actualmente como un problema importante de salud pública dedido a la necesidad de un elevadisimo coste económico del tratamiento sustitutivo en la fase terminal de la enfermedad y el aumento extremo del riesgo de eventos cardiovasculares, que en gran parte derivan ingresos hospitalarios complejos, una mortalidad prematura y disminución de la calidad de vida.

El coste medio por paciente en tratamiento sustitutivo renal (TSR) (estadio 5D) es seis veces mayor que el tratamiento de pacientes con infección por el VIH y 24 veces mayor que el tratamiento de pacientes con EPOC y asma. El coste medio anual por paciente tratado con hemodiálisis oscila entre 46.659,83 € y de 32.432,07 € en diálisis peritoneal. esto genera un consumo del 2,5% del presupuesto del Sistema Nacional de Salud y  más del 4% de atención especializada, esperando un incremento anual de estos costes puesto que unos 6.000 nuevos pacientes inician la terapia de reemplazo renal y se produce un aumento del 3% en la prevalencia.

Que hacer?
Es fundamental la detección precoz de la ERC que es posible mediante pruebas habituales de laboratorio y una coordinación entre Atención Primaria y los distintos niveles asistenciales, es decir un majeno multidisciplinar.

Hay que reconocer sobre todo que en los primeros estadios están frecuentemente sin disgnosticar (ERC oculta) y suele ser asintomática.

Las guias clínicas recomiendan en especial la detección en grupos poblacionales sobre todo en base a la presencia de factores de riesgo, por ejemplo:
  •  Personas mayores de 60 años
  • Obesidad (Índice de Masa Corporal (IMC) > 30 kg/m2)
  • DM tipo 1 con más de 5 años de evolución.
  • Familiares de primer grado de pacientes con enfermedad renal o con enfermedades renales hereditarias (poliquistosis renal, síndrome de Alport, etc.) o con asociación familiar (glomerulonefritis, nefropatías intersticiales).
  • Enfermedades obstructivas del tracto urinario.
  • Pacientes en tratamiento prolongado con fármacos nefrotóxicos (litio, mesalazina, anticalcineurínicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), etc).
  • Sujetos con otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (hiperlipidemia, obesidad, síndrome metabólico, fumadores).
  • Antecedentes de insuficiencia renal aguda.
  • Pacientes con infecciones crónicas, enfermedades autoinmunes y neoplasias.

 El cribado de la ERC debe ser realizado por el médico de cabecera en los grupos poblacionales con factores de riesgo, incluyendo los individuos con DM o HTA.

Fuente : DOCUMENTO DE CONSENSO DE ERC. www.semergen.es

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